Cuando suceden determinadas situaciones que no controlamos como por ejemplo una separación de pareja, la muerte de un ser querido/a, catástrofes climatológicas, actos terroristas, una enfermedad, despido en el trabajo… es decir, cualquier acontecimiento que nos genere un sufrimiento, un cambio y una desestabilización emocional pondrá a prueba nuestra resiliencia.
Un ejemplo que nos atañe a todos en el mismo momento actual en el que vivimos es la pandemia provocada por Covid-19, que desde mediados de Marzo de este año 2020 estamos presenciando.
Y bien… ¿Nacemos con resiliencia o la desarrollamos a lo largo de nuestra vida? Pues un poco de todo, no es que se nazca con resiliencia como tal, es decir, podemos nacer con ciertos rasgos o características personales que ayuden un poco a su desarrollo, pero lo más determinante es el aprendizaje y desarrollo que hagamos de la misma.
“”A veces me veo arrastrada a situaciones que ni en mi peor pesadilla hubiera imaginado. Es ahí cuando me siento la persona más vulnerable del mundo y siento debilidad a la rendición. Por más que me fuerzo es como si mis capacidades no fueran suficientes o se bloquearan. Siento un tornado de emociones: miedo, rabia, desilusión, tristeza, frustración, impotencia… Me pregunto ¿Por qué? ¿Por qué ha ocurrido? ¿Qué pasa? ¿Cómo ha ocurrido? ¿Y ahora qué pasará?…. Mis pensamientos se disparan.
Noto como esas emociones se apoderan de mí, pero intento reprimirlas con toda mis fuerzas, me centro en no dejarlas salir, aunque a veces pierdo la batalla y afloran y es cuando comienzo a llorar. Lloro de tal forma que no me reconozco, pero a la vez me reconforta. No entiendo nada. ¡No entiendo! ¿Por qué ha tenido que ocurrir ésto? No sé si seré capaz de afrontar esta situación. Esta pandemia mundial está cambiando muchas cosas (confinamiento, crisis sanitaria, social y económica…) y tengo miedo, no sé cómo actuar, qué hacer.
A medida que voy dejando salir mis emociones, que las voy atendiendo, sintiendo como pasan por mí y fluyen como un caudal que busca la desembocadura. Me dejé sentir, me dejé entenderme, escuchar mis emociones y es como al final pude disolver la nube negra que tenía frente a mí que no me dejaba ver más allá. Que no me dejaba pensar y ser yo sin bloqueos. “”
En esta reflexión se manifiesta uno de los ejercicios más importantes o determinantes para entrenar la resiliencia como tal, para manejarnos ante situaciones adversas. Pero antes de aprender cómo entrenarla, tenemos que saber qué vamos a entrenar.
Es la gestión que hacemos durante el proceso de sobreponernos ante situaciones adversas. Todos/as podemos entrenarla y desarrollarla a lo largo de nuestra vida. Es cierto, que hay personas que la han ido desarrollando desde niños/as y otras de más mayor o adultos. Esto dependerá de los patrones o modelos de conductas a los que hayan estado expuestos/as estas personas (padres, contexto…). Por ejemplo, qué herramientas se les proporciona a estas personas desde niños/as para que gestionen su día a día.
Todos/as tenemos estrategias que aprendimos en algún momento de nuestra vida y que de alguna manera sentimos que nos ayudan aunque sea a corto plazo a movernos ante estas situaciones conflictivas, pero… ¿Son eficaces? ¿Obtenemos resultados?
No te preocupes si aprendiste o no las estrategias que te llevan a la resiliencia, porque te las voy a detallar para que las vayas poniendo en práctica.
BENEFICIOS Y DESVENTAJAS DEL ABURRIMIENTO ¿Qué es el aburrimiento? Es una emoción. Que hace…
Descubre que es la compasión, sus beneficios y cómo practicarla. Desarróllate a nivel personal y…
Descubre qué es realmente la autoestima y cómo trabajarla, qué tipos hay y de qué…
¿Qué es el Gaslighting? descubre si eres víctima de él y ponle freno con las…
Descubre cómo la autoexigencia llegó a tu vida y detectar qué patrones o creencias la…
Averigua como es el perfil de personalidad de una persona narcisista y descubre si llegan…