Es una emoción. Que hace que la persona sienta desinterés por aquello que esté haciendo o cuando la persona está en una situación determinada en la que no está haciendo algo en concreto, pero toda esa energía que siente no sabe como canalizarla y se traduce en falta de interés, cansancio, etc…
Todo este estado emocional puede llevar a frustración. Para evitar esto identifica ese estado en ti y sin juicios redirige esa energía hacia algo que te vuelva a conectar contigo.
Indicios que pueden indicar aburrimiento
Falta de interés: Cuando una persona siente aburrimiento en algún momento de su vida, puede sentir que lo que está haciendo (trabajo, relacionarse con ciertas personas, leer un determinado libro…) no le genera el mismo interés que al inicio y va perdiendo atención poco a poco. También cuando la persona detecta cierto nivel de estrés o ansiedad en alguna tarea o situación puede generarle ese mismo estado emocional.
Dificultad para relajarse: El estado emocional de aburrimiento pude generar cierta activación mental y generar pensamientos rumiantes. Sobre todo si hay cierta tendencia a nivel de rasgo en la persona. Esto le impide poder disfrutar o sentir que lo que hace de determinadas situaciones o momentos.
Falta de motivación: El estar aburrido/a te lleva a un estado de letargo y pesadez física que te dificulta el accionar alguna actividad y esto alimenta el círculo de la no motivación. En estos momentos lo importante es romper ese círculo para evitar caer en tiempos más prolongados y que lleguen a generar apatía u otros síntomas más severos.
Ventajas del aburrimiento
Creatividad: Si el aburrimiento se redirige hacia la búsqueda sana de estimulación, pueden surgir magníficas ideas.
Autorreflexión: El aburrimiento puede invitar a hacer introspección de uno/a mismo/a y redirigir algunos aspectos de tu vida hacia tu beneficio y bienestar.
Regulación mental y emocional: Debido al estado de desconexión “física” te invita a conectar con tus emociones y con tu mente para llegar a un punto de calma, equilibrio y consciencia. Pero insisto, haciendo una regulación sana direccionada para tu bienestar.
Desventajas
Caer en la frustración: Cuando no identificas ese estado emocional y no te das ese tiempo necesario para tu regulación aparece la frustración. Es decir, sentir que el tiempo pasa y no cumples tus objetivos, caer en el círculo de la rumiación y retroalimentarte generando más malestar. Incluso el simple hecho de sentir esa sensación de aburrimiento y no saber qué es, te hace sentir raro/a y te generar incomodidad, pesadez, malestar…
Estrés: Como efecto del letargo, pesadez… y ver que las tareas se te acumulan, que lo que estás haciendo no te gusta y lo repites una y otra vez, o cuando sientes que por más que vas “arrastrando” no hay resultado estimulante para ti, te puede llevar a sentir estrés.
Procrastinar: Toda esa mezcla de sensaciones que te hace sentir el aburrimiento y los resultados si no se identifica y se redirige, puede llevarte a dejar las tareas o algunos proyectos personales para un después eterno. También la pesadez, la sensación de falta de motivación, etc.